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Esto las convierte en blancos interesantes para los atacantes, quienes buscan realizar operaciones cada vez más sofisticadas y agresivas, con el objetivo de potenciar sus resultados y generarse mayores beneficios.
Muchas de las organizaciones que forman parte de la infraestructura crítica de las naciones, cuentan con sistemas de control industrial y, de acuerdo a los resultados de este estudio, la situación actual en Latinoamérica muestra que todavía existe un largo camino por recorrer para asegurar estos entornos para prevenir ataques, detectarlos y responder de manera rápida y efectiva.
La tecnología operacional (OT) que soporta los procesos industriales, tiene como objetivo primordial la disponibilidad y puede ser encontrada, entre muchas otras hoy en día, en empresas de sectores vitales como:
Los ataques al entorno operacional de este tipo de organizaciones no han sido tan comunes como los del entorno de TI (infraestructura tecnológica). Sin embargo, su ocurrencia causaría no solo un daño significativo a las operaciones, sino también a nivel físico, afectando la maquinaria que soporta estos procesos; esto afectaría no solo los servicios críticos requeridos para el funcionamiento de la sociedad, sino también podría tener repercusiones en la vida de las personas e incluso en la naturaleza.