Recomendaciones de recuperación y reconstrucción tras una catástrofe

Ob River Flood June 2015 Aerial View of same houses in vicinity of Nizhnevartovsk, Tyumen region, Russia. Aerial view of the residential area of the suburb of Nizhnevartovsk during the flood of 2015.

El los últimos 10 años, tres grandes huracanes que golpearon el Caribe y el sur de los Estados Unidos, y dos terremotos en México, dejaron mucha destrucción a su paso. Si bien los gobiernos asignaron grandes sumas para la recuperación y la asistencia para la reconstrucción después de estas y otras catástrofes recientes, la mayoría de los propietarios recurrieron a las pólizas de seguro de propiedad comercial y a sus propios recursos. Para maximizar la recuperación, ¿cómo debe calcularse y gestionarse cualquier reclamo de seguro por daños a la propiedad, interrupción del negocio u otras pérdidas?

Consideraciones de pagos anticipados

Las pérdidas derivadas de eventos catastróficos tienden a ser de alto valor, lo que inevitablemente atrae el escrutinio interno y externo de las partes interesadas sobre los esfuerzos de recuperación y los calendarios. Por lo tanto, los asegurados ejercerán una gran presión sobre las aseguradoras para que realicen los pagos anticipados, tanto provisionales como finales, de modo que la reconstrucción comience lo más rápido posible. Sin embargo, en nuestra experiencia, dicha presión no será suficiente para superar los problemas de cobertura.

Entender los valores asegurados de la suma será vital, incluida cualquier cobertura de costo de reemplazo extendido. Para la mayoría de las pólizas, la suma asegurada refleja el límite que las aseguradoras pagarán por reconstrucción, demolición y honorarios profesionales, sujeto a cualquier asignación para el promedio. Este límite se verá afectado por múltiples incidencias que afecten a una o más ubicaciones, que muchas empresas deben enfrentar ahora en el continente americano y en Asia.

Obtener una licitación para la reconstrucción es un método obvio de calcular el daño, pero puede resultar problemático debido a los crecientes costos y la demanda de servicios. Después del huracán Katrina en Estados Unidos en 2005, por ejemplo, los costos de reparación de la construcción aumentaron en un 15% en promedio, con estimaciones de costos superiores en las regiones costeras que llegaron hasta un 35% por encima de los precios previos a la pérdida.