Aranceles, impagos y protección de expansión internacional en 2025

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En mayo de 2025, el comercio internacional enfrenta una tormenta perfecta: escalada arancelaria, tensiones geopolíticas y un entorno financiero restrictivo. Exportadores de América Latina y Europa se ven atrapados en un escenario donde los modelos tradicionales de exportación, como FOB, ya no ofrecen la seguridad necesaria.

Contenedores varados: una realidad creciente

Recientes informes dicen que el Puerto de Los Ángeles, el más activo en Estados Unidos, espera una caída del 35% en su actividad. Esto es por los nuevos aranceles del gobierno estadounidense. Además, el conflicto comercial entre China y Estados Unidos ha causado una caída histórica en el transporte de mercancías chinas. Las reservas de contenedores chinos de 20 pies han bajado un 45% en comparación con el año pasado.

¿Cómo afecta el nuevo escenario arancelario a los exportadores bajo condiciones FOB y LAC?

La imposición de nuevos aranceles por parte de EE.UU. y otros mercados clave está alterando significativamente las operaciones de exportación. Dos fórmulas logísticas predominan entre los exportadores: FOB (Free on Board) y LAC (Logistics at Customer). Ambas se enfrentan a desafíos muy distintos, y su correcta gestión requiere de soluciones especializadas de transferencia y mitigación de riesgos financieros.

Modelo FOB: el cliente asume el riesgo… pero también el impacto del arancel

En un contrato FOB, el exportador entrega la mercancía en puerto de origen y el comprador asume la responsabilidad logística desde allí. En contextos de estabilidad arancelaria, esta fórmula es eficiente. Pero hoy, se ha convertido en un riesgo comercial latente:

Riesgos específicos bajo LAC:

El exportador asume todos los costes logísticos y operativos, incluidos los aumentos imprevistos por aranceles, seguros adicionales y transporte internacional.
Se enfrenta directamente a riesgos de impago del cliente en destino, especialmente si la recepción se difiere o condiciona al precio final arancelado.
Mayor exposición ante eventos políticos o disrupciones logísticas, como las tensiones en el Mar Rojo o cierres portuarios.

Ejemplo: una empresa chilena envía fruta fresca bajo LAC a un supermercado en California. Al llegar el producto, el cliente alega que el nuevo arancel vuelve inviable la compra, y retrasa el pago o exige renegociación. El producto es perecedero. El exportador necesita una solución inmediata para no absorber la pérdida total.

¿Cómo puede protegerse un exportador?

Aquí es donde los seguros de especialidades crediticias resultan esenciales. La combinación adecuada de herramientas puede transformar un riesgo financiero crítico en una oportunidad estructurada:

Soluciones disponibles:

Seguro de crédito comercial (TCI): protege contra impagos del comprador por causas establecidas en la póliza.
Seguro de riesgo político: cobertura por perdidas catastróficas derivadas de situaciones políticas.
Acceso a información en nuevas geografías y mercados, en industrias y sectores relevantes a nivel global.

En un mundo con más barreras comerciales, la logística ya no es solo una cuestión operativa: es una cuestión estratégica y financiera. Modelos como FOB y LAC deben ser reevaluados bajo el prisma del riesgo arancelario y crediticio. Solo con una estructura de seguros adecuada, las empresas podrán seguir creciendo en mercados internacionales sin poner en peligro su liquidez ni su cadena de valor.

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