Skip to main content

Fianzas: La mejor garantía en contratos de negocios

Actualmente ya no basta con confiar en las personas o empresas, por lo que se hace imperativo que una tercera figura (aseguradora) se haga garante de la transacción por medio de una fianza.

En la última década, y a nivel global, las fianzas se han convertido en un instrumento importante para garantizar el cumplimiento de transacciones comerciales. Cada vez son más las empresas que al firmar un contrato de servicio o construcción con otra entidad, les exigen una fianza que garantice el fiel cumplimiento de los términos del mismo.

Qué es una Fianza

Es un instrumento de garantía en transacciones comerciales o cualquier contrato, a través de la cual una entidad garantiza el cumplimiento de las obligaciones contraídas con otra, generando confianza y seguridad en todas las áreas de negocios, ya que un tercero (la afianzadora o aseguradora) se hace garante del fiel cumplimiento de ese contrato.

Tipos de fianzas más comunes

Fianzas de construcción o contratos de servicios 

  • Garantía de mantenimiento de oferta en licitaciones
  • Garantía de buen uso de avance o anticipo
  • Garantía de fiel cumplimiento de contratos
  • Garantía de vicios ocultos

Fianzas aduanales o de impuestos 

  • Garantía de pago de impuestos, admisión temporal, falta de documentos, operadoras de puertos, etc.

Fianzas comerciales 

  • Estafetas de cobros, telefónicas, agencia de viajes, etc.
  • Fianzas de cumplimiento en programas medioambientales

Fianzas judiciales

  • Suspensión de sentencias laborales, embargos, etc.

Ejemplificación de cómo opera la garantía de una Fianza

La Empresa A contrata la Empresa B para suplirle determinados equipos. La Empresa A debe entregar a la Empresa B un avance por US$25,000. 

¿Qué garantiza que la Empresa B en efecto utilice correctamente ese dinero? Una fianza de avance es el instrumento de garantía para que la Empresa A tenga seguridad de recuperar el dinero avanzado si la Empresa B incumple. La Empresa B se dirige a una aseguradora legalmente establecida, y con la debida solvencia adquiere la fianza y ésta aseguradora se hace garante ante la Empresa A de un eventual incumplimiento de la Empresa B. 

En caso de que la Empresa B incumpla su obligación, entonces la aseguradora es responsable de devolver a la Empresa A aquel dinero que avanzó a la Empresa B, mediante la ejecución de la fianza. La aseguradora debe pagar al beneficiario y proceder a ejercer su derecho de recobrar a la empresa B, sin perjuicio para la empresa A, la cual pudo recuperar su inversión gracias a la Fianza.

Nuestra recomendación

Toda transacción comercial debe ser garantizada con una fianza. En estos tiempos ya no basta con confiar en las personas o empresas, pues muchos factores pueden influir negativamente en el cumplimiento de las obligaciones, por tanto se hace imperativo que una tercera figura (aseguradora) se haga garante de la transacción por medio de una fianza, con lo cual tendremos la garantía y tranquilidad para el éxito de nuestras relaciones de negocios.