Entornos volátiles requieren decisiones de financiación de riesgos basadas en datos

Las elevadas tasas de inflación que afectaron a países de todo el mundo en 2022 obligaron a muchos líderes empresariales, a ajustar las cuentas. Ante el temor de una desaceleración económica, muchas organizaciones revisaron sus gastos y tomaron medidas para preservar el capital y proteger sus operaciones.

A medida que las tasas de inflación aumentaban progresivamente, los líderes empresariales (especialmente en regiones que no habían experimentado incrementos de esta magnitud desde hacía décadas) tuvieron que considerar cómo el aumento de los costos estaba afectando tanto a su flujo de efectivo como a su capacidad para financiar el riesgo..

Aunque en muchas partes del mundo las tasas de inflación empiezan a ceder, aún persiste la preocupación de una posible recesión en un momento en el que las cadenas de suministro siguen fragilizadas, las organizaciones continúan su senda hacia recuperación del COVID-19, los retos asociados entre otros riesgos.

La convergencia entre diferentes retos o policrisis, como lo denomina el Informe de Riesgos Globales presentado por el Foro Económico Mundial, en colaboración con Marsh McLennan, hace que las organizaciones opten por una postura defensiva, mientras tratan de proteger sus operaciones.

El aumento de costos impacta en la retención de riesgos

Una inflación sin precedentes generó un aumento significativo en los costos para las compañías. El Reino Unido, por ejemplo, registró una tasa de inflación del 11.1% en octubre de 2022, mientras que en junio Estados Unidos, se registró un aumento del Índice de Precios al Consumidor de 9.1% , ambos los más altos en cuatro décadas. Incluso naciones con un historial de presiones inflacionistas, como los países de América Latina, vieron cómo la inflación aumentó significativamente.

La inflación también reflejó un efecto desigual en las industrias. Por ejemplo, las compañías que fabrican, transportan o venden bienes de consumo básico, como productos alimenticios, han podido trasladar algunos costos al usuario final. Confiadas en que la demanda persistiría, tuvieron menos preocupaciones sobre el impacto en el flujo de efectivo. Por otro lado, las industrias que ya enfrentaban una disminución de la actividad comercial debido a la pandemia u otros problemas, se enfrentaron a un aumento de costos que ha afectado su competitividad.

Además de afectar los elementos cotidianos necesarios para mantener las operaciones en marcha, los aumentos acelerados, han encarecido también las estrategias de mitigación de riesgos. Esto se produce en un momento en el que los precios mundiales de los seguros comerciales han venido aumentando, y en un 4% con respecto al registrado en el cuarto trimestre de 2022. Las conversaciones sostenidas con clientes de Marsh en todo el mundo revelaron que muchos han aumentado la retención del riesgo, posiblemente relacionado con el incremento de costos.

Los ajustes en las estrategias de riesgo deben basarse en un enfoque sólido centrado en datos que ayuden a los directores de riesgos, al igual que a las juntas directivas a comprender claramente los costos potenciales que implica una nueva estrategia.

Por ejemplo, los líderes deben preguntarse cuánto podría costarles hoy una pérdida catastrófica, ya que el aumento de precios en los repuestos y los periodos de inactividad más largos generan ciertas dificultades para conseguir suministros o especialistas. También deben considerar cuáles pérdidas estarían cubierta por los programas de seguros actuales. ¿Podría el balance general de la organización absorber los deducibles y las pérdidas por encima de la cobertura de su seguro? ¿Cómo podría afectar eso a las futuras inversiones planeadas?

Ejercicios críticos de revalorización

Analizar su estrategia de riesgos y su programa de seguros es un ejercicio importante, siendo la valoración un componente clave. Es clave reflexionar sobre cómo la inflación podría haber generado el aumento de los precios tanto de los bienes como de su contenido. Debido al aumento considerable de los costos de reconstrucción y reposición, muchas aseguradoras están solicitando valoraciones actualizadas de los bienes, para renovar la cobertura. Por ello, los directores de riesgos deberían considerar un estudio de valoración.

Resulta más difícil evaluar los costos de interrupción del negocio si se consideran tiempos potenciales de inactividad más prolongados, que se derivan tanto de la escasez de suministros como de la mano de obra. Una estructura basada en datos puede ayudarle a trazar un mapa de estos posibles costos para diferentes eventos de pérdida, permitiendo a los directores de riesgos la toma decisiones más informadas, sobre la estructuración de los programas de seguros diseñada para optimizar la cobertura de las pérdidas.

Análisis sólidos ayudan a crear resiliencia en las empresas

En un entorno económico cambiante, las compañías se están adaptando a estas nuevas realidades, incorporando estrategias de gestión de riesgos que mejoren su capacidad de resiliencia ante los riesgos en evolución y los emergentes. Ante esta situación, es importante trabajar a partir de una estructura basada en datos, que les permita identificar y entender tanto los riesgos actuales como los que puedan surgir a corto y largo plazo.

Un entorno económico retador, llevó a un gran número de organizaciones a analizar los gastos y recortar los costos que no fueran esenciales. Las decisiones sobre inversiones, incluida la compra relativa a soluciones de transferencia de riesgos, suelen requerir más datos para que la Junta Directiva las acepte.

Un programa sólido de transferencia de riesgos sigue siendo fundamental para las organizaciones, especialmente durante un periodo de incertidumbre. Sin embargo, el aumento de los costos está obligando a las organizaciones a revisar sus programas de seguros. Muchos clientes señalaron que estudian la posibilidad de cambiar sus retenciones en la próxima renovación. La mayoría de ellos afirma también, que probablemente retendrían más riesgo y otros aún no han cuantificado por completo su costo actual de riesgo.

Esto plantea las siguientes interrogantes: ¿Las organizaciones basan sus decisiones únicamente en el costo de la cobertura? ¿O están considerando cuánto riesgo pueden absorber en su balance general y si al hacerlo esto podría obstaculizar su capacidad para responder ante una pérdida catastrófica y recuperarse de ella?

Un ejercicio de optimización de las finanzas de riesgo (RFO, por sus siglas en inglés) que combine datos y análisis con una revisión cualitativa de sus objetivos de riesgo, puede ayudarle a diseñar un programa de seguros adaptado a los riesgos que enfrenta, a su actual apetito de riesgo y al costo del seguro.

Este enfoque puede ayudarle además a comprender los costos de las distintas soluciones de transferencia de riesgos, incluidas soluciones alternativas como las cautivas o los programas paramétricos. Además, puede ayudarle tener una mejor idea sobre los límites y retenciones que se ajusten a su apetito de riesgo.

Aparte de analizar cómo podrían verse afectadas las operaciones actuales por las distintas crisis, los líderes empresariales también deberían examinar el efecto potencial de las distintas catástrofes en las inversiones actuales o previstas, y si deberían introducirse cambios en los programas de seguros para mitigar estos riesgos.

Los conocimientos basados en datos pueden ayudarle a crear un programa de transferencia de riesgos que refuerce la resiliencia, en su organización. Es fundamental utilizar modelos personalizados que reflejen sus factores de riesgo específicos, al igual que sus objetivos empresariales, sobre todo teniendo en cuenta que la inflación sigue siendo oscilante y su impacto es desigual en las distintas regiones e industrias.

A medida que cambian las presiones económicas, es importante revisar su apetito de riesgo y determinar si sus programas de transferencia de riesgos deban ajustarse para reflejar mejor el panorama empresarial de hoy en día. Incluso cuando las tasas de inflación empiecen a normalizarse, trabajar con un corredor de seguros o un asesor de riesgos experimentado puede ayudarle a analizar los objetivos, así como a aprovechar los datos internos y externos para entender mejor cómo diferentes desafíos pueden afectar a su organización.