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Desarrollado en colaboración con el Foro Económico Mundial, la 18.ª edición del Informe de Riesgos Globales describe los principales problemas de riesgo y las tendencias a las que se enfrentarán los líderes como usted en los próximos años.
Brinda información detallada sobre las prioridades y estrategias de sus pares, y le brinda pasos prácticos para desarrollar resiliencia en este entorno de riesgo turbulento.
Considerado una de las principales fuentes de información sobre el entorno de riesgo actual y emergente, el Informe de Riesgos Globales es su recurso de referencia para ayudar a su organización a comprender y planificar lo que se avecina.
La pandemia de COVID-19, el conflicto entre Rusia y Ucrania, las catástrofes naturales significativas en todo el mundo y sus implicaciones geopolíticas y geoeconómicas a largo plazo han provocado las tasas de inflación más altas en décadas y las crisis del costo de vida en todo el mundo. Los acontecimientos macroeconómicos están avivando los temores de una recesión económica inminente, creando inquietud sobre las perspectivas de riesgo a corto plazo y el crecimiento futuro. Desarrollar resiliencia durante tiempos tan turbulentos requiere nuevos enfoques estratégicos para la identificación de riesgos, la toma de decisiones y la preparación.
En el panorama empresarial actual, la tecnología y la experiencia del usuario final desempeñan un papel de liderazgo en la eficiencia, el crecimiento y el avance humano. A medida que las empresas mueven más operaciones al ámbito digital y desarrollan tecnología transformadora, desde blockchain hasta IA, ingeniería genética y más, es imperativo que refuercen la resiliencia ante los riesgos cibernéticos en rápida evolución, los regímenes regulatorios y de derechos de privacidad cambiantes, y los ataques físicos y virtuales a objetos valiosos. datos y sistemas.
Los riesgos ambientales dominan las preocupaciones a largo plazo de las organizaciones en el GRR 2023. La mayoría de estos se relacionan directa o indirectamente con el cambio climático, que generalmente se considera un riesgo existencial. Las estrategias de resiliencia que se centren en nuevos enfoques para evaluar y mitigar el riesgo del cambio climático y ayuden a acelerar las inversiones en la transición hacia la energía verde permitirán que las empresas y el mundo alcancen sus objetivos de sostenibilidad.
La pandemia de COVID-19 amplificó las presiones y tensiones existentes sobre los sistemas de salud globales, la gestión de la salud mental y las formas de trabajo. Sin embargo, también fomentó mayores niveles de conciencia ejecutiva y participación en la mejora del acceso a la atención médica y la protección de la salud y el bienestar de los trabajadores. Al cambiar el enfoque para cambiar los entornos en los que las personas trabajan y viven, mejorar la disponibilidad de los apoyos que las personas realmente necesitan y adoptar una cultura general de salud y bienestar, las empresas y sus trabajadores pueden volverse más resistentes.