Skip to main content

Síntomas de la hipertensión: cómo saber si la padeces

La hipertensión, conocida también como tensión arterial alta o elevada, es una enfermedad ligada a un trastorno en los vasos sanguíneos que se caracteriza por mantener una tensión de fluidez persistentemente alta, llegando de manera crónica a generar un deterioro progresivo en estos.

Ésta es producida por múltiples razones tanto genéticas como adquiridas y se caracteriza por generar una fricción innecesariamente fuerte de la sangre contra las paredes de los vasos arteriales, obligando al corazón a bombear con mayor fuerza y acelerando el nivel de cansancio de este importante músculo.

La rápida detección de esta enfermedad se ve mermada por la carencia de síntomas llamativos que permitan a los pacientes que la padecen, localizar a tiempo la existencia de la enfermedad, llegando a poner en peligro incluso su vida.

Por este motivo, trataremos de explicar a continuación cuáles son las características sintomáticas principales de esta enfermedad, con el fin facilitar su detección temprana.  

Síntomas de hipertensión: una guía para la detección temprana

La hipertensión es una enfermedad que, por sus características particulares, no suele causar síntomas muy representativos para un paciente no preparado médicamente, llegando por este motivo a ser titulada como el asesino silencioso.

Dentro los síntomas más comunes de la hipertensión, cabe destacar:

  • La presencia de dolores de cabeza continuos que empeoran durante alguna actividad física o durante la presencia de temperaturas elevadas.

  • Mareos repentinos sin justificación médica aparente.

  • Visión borrosa durante periodos de cansancio, que suele empeorar durante la presencia de alguna actividad detonante.

  • Náuseas y vómitos presentes en momento donde la circulación o el ritmo cardiaco ha aumentado.

  • Dolores en el pecho que se manifiestan de manera constante, especialmente en las madrugadas o mañanas y que se complementa de dificultad repentina para respirar.

En casos donde la persona que padece la enfermedad no ha recibido atención médica mucho tiempo después de su manifestación, esta condición puede llegar a complicarse en un síndrome más delicado conocido como hipertensión maligna. Los síntomas de esta son:

  • Presión arterial diastólica que a menudo supera los 140 mm Hg.

  • Síntomas similares a los de un cuadro común de hipertensión arterial, pero con mayor número de repeticiones y dolores de pecho más fuertes para el paciente.

  • Constante cansancio y la manifestación de cuadros fuertes de mareo durante actividades físicas simples.

Es una mayor prioridad para los individuos que estén conscientes de las complicaciones que esta enfermedad pueden acarrear para su salud y que, en caso de la manifestación de alguno de los síntomas, recurran de manera inmediata a su médico de confianza.