Skip to main content

Educar para la seguridad y la salud en el trabajo

El sector salud se encuentra en un proceso de transformación, dejando atrás un paradigma tradicional enfocado en el tratamiento y cura de enfermedades y articulando un paradigma enfocado en prácticas de prevención. De igual manera, el enfoque en prácticas de prevención de afecciones de salud en espacios laborales, está pasando por un proceso de transición. Esto no ha de sorprendernos ya que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estima que en el mundo acontecen un promedio 330 millones de problemas laborales de salud al año, de los cuales 160 millones resultan de enfermedades desarrolladas producto de la ocupación y al menos 90% de estos ocurren en Latinoamérica.

¿Cuáles son los motivos de las afecciones más comunes dentro de los ambientes laborales?

La mala o escasa educación preventiva, en adición a las modalidades de trabajo de alta presión, son consideradas como los principales motivos del deterioro de la salud dentro de los ambientes laborales de América Latina. Contrario a lo que se pueda creer, las zonas industriales no son las áreas con mayor número de incidentes de esta índole. En orden de importancia los principales casos de enfermedades ocupacionales según la OPS, se presentan como:

 

  • Problemas de deterioro musculoesquelético;
  • Afecciones psicosociales;
  • Afecciones respiratorias;
  • Daños generales por exposición a químicos peligrosos;
  • Accidentes graves del oído.

 

Esto explica, de forma puntual, cómo la falta de prevención y la presión laboral pueden resultar increíblemente dañinas para la salud física y mental de un trabajador. En este sentido, es imperativo que en América Latina se promuevan estrategias de prevención de daños en la salud dentro del lugar de trabajo.

Educación para la salud: ¿Cómo podemos prevenir este tipo de afecciones en el trabajo?

  • Establecer e implementar normativas de salud laboral asesoradas por un profesional especialista en la materia.
  • Velar por el estado de las instalaciones laborales, garantizando la seguridad en los espacios y evitando de manera asertiva cualquier posible accidente dentro de la empresa.
  • Dar importancia a la salud psicológica de los miembros del equipo, ofreciendo asesorías para el estrés laboral y garantizando un clima organizacional tolerante, inclusivo y saludable.
  • Planificar actividades recreativas que fomenten un estilo de vida saludable dentro del ambiente laboral. Los eventos deportivos entre áreas de la compañía son un muy buen ejemplo de esto y, a su vez, promueven la comunicación y el trabajo en equipo.
  • Implementar campañas organizacionales internas para promover actitudes saludables y de bienestar dentro del área laboral, promoviendo formas de trabajo seguras y saludables en los empleados.
  • Ser promotor de jornadas de salud para los miembros de la compañía. La organización de talleres formativos o jornadas de vacunación - sólo por mencionar algunas iniciativas- pueden resultar muy efectivas para la prevención de enfermedades entre el personal de su empresa.