Donantes de sangre y su importancia para la salud social

El ser humano se ha caracterizado históricamente por lograr sus objetivos a través de la colaboración mutua y las acciones altruistas en pro del bienestar de todos y de nuestra salud social.

En el presente, las oportunidades de realizar este tipo de acciones no se desvanecen, y se manifiestan dentro de múltiples caminos, siendo uno de los principales la salud social, y la necesidad de la donación de sangre para la mejora de la oportunidad de vida de millones de personas en el mundo.

La donación de sangre y su impacto en la salud social alrededor del mundo

Las transfusiones de sangre, son una intervención que garantiza la salvación de vidas y la mejora de la salud social para cientos de millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, esta necesidad lamentablemente no se encuentra satisfecha en todos espacios del mundo.

Según cifras expresadas por la OMS, aproximadamente la mitad de los 112,5 millones de unidades de sangre que se extraen en el mundo provienen de donaciones realizadas en los países de altos ingresos, donde vive tan solo el 19% de la población mundial.

Esto puede ser considerado un problema altamente representativo, considerando que dicha práctica resulta indispensable para múltiples intervenciones y situaciones de alto riesgo como:

●     Las complicaciones obstétricas como los embarazos ectópicos o las hemorragias que se presentan antes durante y después del parto.

●     Casos de anemia grave, resultado de enfermedades de alto riesgo como el paludismo o producto de la malnutrición durante fases importantes de su desarrollo.

●     Víctimas de traumatismos graves originados en accidentes mecánicos, catástrofes naturales o agresiones directas.

●     Pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas de alta complejidad o pacientes de enfermedades degenerativas como el cáncer. 

He aquí la importancia presente de que todos los países deben tener un servicio nacional de recolección de sangre definido y organizado, que no solo garantice un suministro suficiente de sangre segura para todos los pacientes que la requieran, sino también que gestione la calidad y organice campañas futuras que hagan este tipo de recolecciones factibles y perdurables.

Pese a esto, y al hecho de que se reciben unas estimadas 110 millones de donaciones de sangre al año, existen marcadas diferencias en el nivel de acceso a la sangre entre los países de ingresos altos y los de ingresos bajos.

Datos de la OMS, arrojan que el promedio anual por centro es de 5,400 donaciones en los países de bajos y de ingresos medios, y de 16,000 en los países de ingresos altos. Esto desvela la poca participación que presentan las masas demográficas de los países de pocos ingresos, así como también la poca gestión de sus gobiernos en pro de garantizar una donación constante.

No debemos olvidar que la sangre es un recurso altamente valioso. La decisión de donar sangre es la decisión de salvar una vida, razón por la cual tanto los gobiernos, como lo ciudadanos, deben caer en cuenta en la importancia que tiene el donar este valioso y vital líquido, ayudando de este modo a nuestro congéneres, como tantas veces hemos logrado hacer en el pasado.