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4 maneras de prepararse para los riesgos que suponen las protestas sociales

Las protestas que están teniendo lugar en Estados Unidos y en otras regiones del mundo en contra de los últimos casos de violencia policial contra afroamericanos nos recuerda cómo las revueltas sociales pueden desarrollarse rápidamente y amenazar personas, propiedades y comunidades. A estas protestas se suman otras contra el confinamiento por la COVID-19, estos son los últimos acontecimientos de una serie de enfrentamientos violentos que han sucedido en el país norteamericano, y en otros territorios del mundo, durante los últimos años como consecuencia de una serie de causas sociales y políticas subyacentes.

Ante situaciones como estas, las empresas necesitan tomar medidas y prepararse para la posibilidad de que aumenten estas protestas y así poder responder adecuadamente.

1.       Planificar con antelación

Las empresas deben diseñar planes de acción en el caso de que una revuelta civil tenga lugar en un área en el que operan o en el que la población vive y trabaja. Si todavía tu empresa no cuenta con un plan de respuesta de emergencia, es importante empezar a planificarlo en caso de que alguna de tus áreas se pueda ver afectada.

La preocupación principal deben ser las personas –incluyendo empleados y clientes- quienes pueden verse enfrentados a los manifestantes o sin posibilidad de abandonar las zonas afectadas. Es necesario mantenerse al día de las comunicaciones que las autoridades locales y el gobierno anuncien sobre la aplicación de la ley y considerar la posibilidad de cerrar temporalmente espacios potencialmente afectados y destinar personal de seguridad.

Asimismo, hay que seguir considerando que los empleados trabajen desde casa, y ayudarles a salir de las áreas afectadas y refugiarles, si fuese necesario.

2.       Comunicación efectiva

La seguridad de las personas es la máxima prioridad, por lo que la forma en que nos comunicamos es crucial en este tipo de situaciones. Es necesario plantearse cómo nos comunicaremos con todas las partes, incluyendo empleados, clientes y medios de comunicación. Para ello, hay que asegurarse de tener la información de contacto actualizada y las herramientas necesarias para comunicarse de manera oportuna.

3.       Salvaguardar la continuidad de negocio

Las operaciones de negocio pueden verse interrumpidas si una localización geográfica concreta o una infraestructura es víctima de las protestas y se vuelve inaccesible. Hay que prepararse para esta situación, desviando o retrasando los envíos y asignando otros lugares de trabajo a los empleados.

4.       Considerar las opciones del seguro

La cobertura de daños materiales, compensación a los trabajadores y responsabilidad civil podría aplicarse si un acontecimiento violento causa daños a tu propiedad, empleados o terceros. Es por ello aconsejable revisar regularmente esta y otras pólizas de seguros valorando los límites, sublímites, deducibles y otros requisitos. En el caso de que se necesite presentar una reclamación, hay que tener preparada la siguiente documentación para las aseguradoras:

·         Lista detallada de los gastos extras, incluyendo reparaciones temporales y pérdida de ingresos.

·         Evidencias de los daños, incluyendo fotos y vídeos si es posible.

·         Información sobre cierres o restricciones por parte de las autoridades civiles u otros.

Las empresas y las personas en cualquier lugar pueden verse afectadas por las revueltas civiles y actos de violencia. En ocasiones estos acontecimientos no se pueden prever, pero podemos prepararnos para ellos. Una gestión bien planificada, una comunicación eficiente, un plan de respuesta y de continuidad, así como coberturas de seguro adecuadas, ayudan a proteger a los empleados, los bienes y reanudar rápidamente la actividad.