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Cómo proteger a los empleados y clientes durante las compras navideñas en un año excepcional

Tras haber sufrido una importante interrupción en la actividad durante el confinamiento, la generación de ingresos en la próxima campaña de Navidad será importante para el comercio minorista, especialmente los considerados servicios no esenciales. Sin embargo, esta temporada presenta desafíos únicos en todas las industrias debido a las cifras de casos positivos en toda España.

Por este motivo, los comerciantes deben garantizar la seguridad de sus empleados clientes en las próximas semanas.

Estrategias variadas

En los últimos años, los minoristas han tratado de alargar la temporada de compras navideñas para aumentar la rentabilidad. A pesar de que históricamente comenzaba la primera quincena de diciembre, cada vez más tiendas anuncian el inicio de la campaña navideña durante todo el mes de noviembre, coincidiendo con el Black Friday.

Sin embargo, las previsiones de este año son diferentes. Muchas tiendas no esperan la afluencia habitual, e incluso planean no abrir los días clave. En lugar de eso, tratan de redirigir a los clientes a sus sitios web para evitar aglomeraciones.

Aun así, los minoristas deben estar preparados para un incremento de la afluencia de clientes motivados, por un lado, por las fiestas navideñas y, por otro lado, por un posible nuevo confinamiento, que incite a acumular reservas de alimentos y artículos domésticos.

Más allá de las medidas preventivas

En muchos aspectos, la mejor manera que las tiendas tienen de proteger a sus clientes y empleados del coronavirus es seguir haciendo lo que han hecho hasta ahora: promover la buena higiene y el distanciamiento social.

Entre otras medidas, esto significa exigir a todos los clientes y empleados que lleven mascarilla, distribuir desinfectante para las manos, limitar el número de aforo, garantizar que los clientes mantengan la distancia de seguridad, crear pasillos de un solo sentido para controlar la circulación de los clientes y mantener los probadores cerrados. Estas medidas se deben recordar diariamente a los empleados y se les debe proporcionar el material necesario para que puedan garantizar el cumplimiento de todas.

Además de estas medidas se pueden añadir otras de cara a la campaña navideña:

-          La realización de controles de temperatura al entrar en un establecimiento.

-          Desinfectar las superficies de las tiendas con mayor frecuencia.

-          Hacer uso de cupones electrónicos.

-          Proporcionar a los clientes servicios excepcionales como recogida de la compra online en tienda o entrega a domicilio.

Los minoristas deben prestar especial atención a las zonas de caja, que a menudo son las zonas más críticas del establecimiento. Por ejemplo, se pueden establecer pasillos independientes que conduzcan a cada una de las cajas. Pero estas medidas no siempre pueden aplicarse en todas las tiendas, ya que depende de la disposición y el espacio de la misma. En este caso, se aconseja la contratación de guardias de seguridad que ayuden a gestionar las aglomeraciones y garanticen el cumplimiento de las políticas.

Plan de acción

Además de implementar estas medidas, es importante tener un plan que permita identificar y aislar rápidamente a los empleados con COVID-19, respetando al mismo tiempo su privacidad. En este sentido, mientras comienzan los preparativos de la temporada, es importante:

-          Formar a los empleados para que notifiquen inmediatamente a sus supervisores si experimentan síntomas de COVID-19 o si son testigos de que otros empleados muestran síntomas.

-          Asegurar la disponibilidad de un área, que no sea una enfermería, acondicionada para los empleados que muestren síntomas.

-          Limpiar y desinfectar las áreas de trabajo, las herramientas y el equipo de los empleados con síntomas.

-          Trabajar con el centro de salud local para llevar a cabo el rastreo de contactos según sea necesario y aconsejar a los empleados que haya estado en contacto cercano con empleados sintomáticos que tome precauciones.

-          Considerar la posibilidad de desarrollar un plan para trasladar a los empleados sintomáticos fuera de las tiendas, especialmente si no disponen de vehículo personal.

También es fundamental revisar los planes de crisis y emergencia. Esto es especialmente importante tras los altercados y enfrentamientos experimentados en ciudades como Madrid o Barcelona, especialmente hacia los trabajadores encargados de hacer cumplir las políticas de prevención.

Durante la época de compras navideñas, los minoristas deben permanecer alerta para evitar la propagación del virus y, al mismo tiempo, incentivar el espíritu navideño tomando las medidas necesarias que protejan a clientes y empleados.